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Local. Los datos de consumo en mayoristas y supermercados muestran fuertes caídas en términos reales: mientras que los mayoristas perdieron un 7,1% i.a., con respecto a noviembre la caída mensual de las ventas fue del 9,2%. Yendo a supermercados, las ventas a precios constantes también retrocedieron un 6,6% i.a. y un 4,6% en diciembre.
Sin embargo, valoramos los datos que proporcionan las encuestas a supermercados, donde se puede evaluar el deterioro del “ánimo” del rubro; sigue aumentando las malas condiciones de ventas, llegando a un nivel sin precedentes desde las pandemia (de hecho, un 33% de mala situación comercial es el promedio desde el inicio de la pandemia hasta finales de 2020). Hablando de expectativas, sólo un 4% espera 3 meses mejores, mientras que la expectativa de empeoramiento es igual a la esperada al comienzo de la pandemia.
A pesar de estos datos, las mismas encuestas pero para mayoristas, no muestran una situación tan negativa (más bien neutral). Puede esto deberse a la acumulación de stock como respuesta ante la inflación, siendo incluso una decisión del consumidor minorista el pasar del supermercado al mayorista.
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