Ámbito – La suba del dólar financiero agitó el nerviosismo: ¿se puede trasladar al dólar blue?

27 octubre, 2022

Luego de tres semanas de tensa calma, el CCL sorprendió y trepó a sus mayores niveles de agosto. Con pocas definiciones en el plano fiscal, el mercado da por descontada la presión alcista.

Luego de tres semanas de tensa calma, los dólares libres se despertaron y treparon a sus mayores niveles de agosto. El dólar contado con liquidación “CCL” y el dólar MEP cerraron el viernes a $300,35 y $292,03 respectivamente. Sin embargo, la gran duda apareció con el dólar blue que concluyó a $295 mostrándose impasivo frente al repunte. ¿Pero por cuánto tiempo?

Una de las preocupaciones del mercado está relacionada a la recomposición de reservas. El Banco Central terminó la semana con saldo positivo impulsado por una menor demanda de las importaciones de energía y la agilización de la liquidación de dólares del sector agroexportador, pero se mantiene la expectativa ante medidas económicas que generen mayor certidumbre en el plano fiscal. La brecha cambiaria por encima del 100% impacta en una economía con elevados niveles de debilidad ante cualquier salto del tipo de cambio, lo que hizo encender la alarma para los últimos días del mes.

“El dolar financiero sigue moviéndose al compás de los acontecimientos que se observan en el plano internacional. Tanto la baja que comenzó a fin de julio, que coincide con la asunción de Massa como Ministro de Economía, como la suba reciente pueden explicarse por razones globales. Basta con ver lo observado en monedas de países vecinos, tales como Peso chileno, o algunas más lejanas como en Rand sudafricano”, señaló Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment en diálogo con Ámbito.

La falta de un plan económico integral con un fuerte sustento político hace que las cuestiones locales no tengan el peso suficiente para torcer el rumbo de los sucesos globales”, agregó. Es así que en el plano internacional, el “súper dólar” cerró en máximos de cinco semanas ya que los inversores analizan la probabilidad de que la Reserva Federal siga subiendo las tasas de interés, lo que impacta sobre las monedas emergentes.

En ese complejo contexto, Pablo Repetto Jefe Research de Aurum Valores, clarificó el impacto del reciente impulso del MEP y del CCL sobre el dólar blue: “las subas (y las bajas también) en los mercados de los dólares libres en algún momento se arbitran. Si los dólares financieros consolidan sus subas lo más probable es que el blue también suba. Eso es lo que suele pasar”.

En esta ocasión, el repunte del CCL estuvo relacionado con las ventas registradas en el bono TO26 (título en pesos a tasa fija) por parte de inversores del exterior que decidieron desprenderse de una parte de su tenencia en bonos en pesos.

Repetto, señala también que las restricciones a las importaciones también inciden en el cambio de tendencia observado en los dólares libres: “aparece una demanda que podría llamarse de supervivencia empresarial debido a las dificultades que algunas empresas encuentran para acceder al MULC. Al no poder acceder a ese mercado, no les queda otra alternativa que demandar dólares libres para poder sostener su actividad. El desorden macroeconómico existente hace que se pierda referencia de precios y facilita que se convaliden subas de precios que en otro contexto no se podrían efectuar. En ese sentido importar al CCL y trasladar ese precio de importación al valor del bien a vender resulta menos complicado y permite la supervivencia de empresas que si no deberían cerrar sus puertas (aquellas que no pueden hacerlo ya vemos que empiezan a disponer suspensiones o cierres)”.

En ese contexto, concluyó: “La suba de tasas puede ayudar un poco a descomprimir la situación pero en realidad lo que define la suba es el exceso de pesos que exhibe la economía. Ese excedente de pesos es uno de los principales determinantes del valor del dólar libre proporcionando el combustible para que las bandas sobre las que fluctúe el CCL se ubiquen entre $290 y $315. Hasta que no se recupere la demanda de pesos (un poco la suba de tasas puede ayudar pero aún sigue atrás de los acontecimientos) o al menos baje fuertemente la oferta monetaria, la presión alcista sobre los dólares libres se mantendrá”.