Global. En julio el empleo no agrícola (non-farm payrolls) en Estados Unidos aumentó apenas en 73 mil puestos, mostrando escasa variación desde abril, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo en 4,2% con 7,2 millones de desempleados. Los mayores incrementos de empleo se registraron en salud (+55mil) y asistencia social (+18mil), mientras que el gobierno federal volvió a perder puestos (-12 mil). La participación laboral se ubicó en 62,2% y la ratio empleo/población en 59,6%, ambas con caídas interanuales. Aumentaron los desempleados de largo plazo (1,8 millones) y los nuevos ingresantes al mercado laboral, así como las personas fuera de la fuerza laboral que desean un empleo (6,2 millones), aunque los trabajadores desalentados disminuyeron. Los salarios promedios crecieron 0,3% mensual y 3,9% interanual, y la jornada laboral se amplió levemente a 34,3 horas. Las cifras de empleo de mayo y junio fueron fuertemente revisadas a la baja, con una corrección conjunta de -258 mil puestos.
El informe refuerza la visión de un mercado laboral que pierde fuerza, con débil crecimiento del empleo, sumado a las importantes revisiones negativas, apunta a una desaceleración más marcada de lo previamente estimado. Aunque la tasa de desempleo se mantiene estable, persisten señales de enfriamiento, como el aumento del desempleo de larga duración y la menor participación laboral. El crecimiento contenido de los salarios y la estabilidad en las horas trabajadas sugieren que las presiones inflacionarias siguen moderadas desde el frente laboral. En este contexto, los datos podrían influir en la postura de la FED, reforzando el sesgo a mantener las tasas sin cambios o incluso considerar recortes si la tendencia de enfriamiento persiste.
|