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Global. Según los datos más recientes de S&P Global, el PMI manufacturero de Estados Unidos cayó a 49,8 en marzo (vs. 52,7 en febrero), marcando una contracción y su nivel más bajo en tres meses, con señales de debilidad en la demanda, recortes de personal por primera vez desde octubre y un fuerte aumento en los costos de insumos debido a tarifas y salarios, aunque con dificultades para trasladarlos a precios finales por la competencia.
En contraste, el sector servicios mostró un sólido desempeño, con un PMI de 54,3 (vs. 51 puntos en febrero), también máximo de tres meses, y un leve crecimiento en el empleo, aunque el optimismo empresarial disminuyó por preocupaciones sobre la demanda futura y el contexto político. Como resultado, el PMI composite, que pondera tanto manufacturas como servicios, subió a 53,5 desde 51,6 en febrero, señalando una expansión general de la actividad económica, aunque el crecimiento del PBI seguiría proyectándose débil, con una tasa anualizada estimada de 1,9% en marzo y 1,5% para el trimestre, en un contexto de riesgos a la baja por la fragilidad industrial y presiones inflacionarias.
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