Global. Los datos de inflación PCE de abril publicados hoy en Estados Unidos reflejan una señal alentadora en el proceso desinflacionario. La inflación general se ubicó en 2,1% interanual, por debajo del 2,3% previo y del 2,2% esperado por el consenso, marcando su nivel más bajo desde febrero de 2021. En paralelo, el PCE core, que excluye alimentos y energía, también retrocedió, ubicándose en 2,5% interanual, en línea con las expectativas del mercado. En términos mensuales el PCE resultó mostrar una variación del 0,1%, por encima de lo estimado por el consenso, que previa que se mantuviera estable, pero desacelerando del 0,7% visto en marzo. Por otra parte, el gasto en consumo personal mostró una desaceleración al aumentar solo 0,2% mensual, frente al 0,7% de marzo, lo que sugiere un enfriamiento de la demanda. En contrapartida, los ingresos personales crecieron 0,8% mensual, apuntalados por mayores salarios y transferencias del gobierno.
A pesar de estos avances, persisten riesgos latentes. Las tensiones comerciales derivadas de los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump, podrían reactivar presiones inflacionarias en los próximos meses. Si bien aún no se observan efectos significativos sobre los precios, la FED continua con su postura cautelosa. Por ahora mantiene su tasa de interés sin cambios, reconociendo que una política demasiado contractiva podría comprometer el crecimiento y el empleo. Así, el escenario para los próximos meses quedaría atado a la evolución de la inflación como a los efectos económicos de las medidas proteccionistas.
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