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Global. El IPC de Estados Unidos, conocido esta mañana, exhibe un aumento del 0,4% mensual en diciembre, tras un incremento del 0,3% en noviembre, según los últimos datos de la BLS. En los últimos 12 meses, la inflación fue de un 2,9%, cumpliendo con las expectativas del mercado, pero acelerando el 2,7% de noviembre. En específico, el índice de energía incrementó un 2,6% en diciembre, representando más del 40% del aumento mensual del índice general. El precio de los combustibles subió un 4,4% durante el mes, mientras que el gas natural aumentó un 2,4% y la electricidad un 0,3%. A pesar de estos aumentos mensuales, el índice de energía disminuyó un 0,5% en los últimos 12 meses. En paralelo, el índice de alimentos también subió un 0,3% en diciembre. En el último año, el índice de alimentos se incrementó en un 2.5%.
Por su lado, el IPC core, que no pondera alimentos ni energía, experimentó un incremento del 0,2% en diciembre, después de aumentos del 0,3% en los cuatro meses anteriores y mostrando la desaceleración más pronunciada de los últimos seis meses. Los mayores incrementos se observaron en los índices de vivienda, tarifas aéreas (+3,9%), vehículos usados (+1,2%), seguros de vehículos, recreación, ropa y educación. Por otro lado, el índice de cuidado personal disminuyó un 0,2%, y los índices de comunicación y bebidas alcohólicas también mostraron descensos. En términos interanuales la variación fue de un 3,2%, con aumentos destacados en los índices de vivienda (+4,6%), seguros de vehículos (+11,3%), cuidado médico (+2,8%), y educación (+4,0%).
El mercado habría recibido con entusiasmo el dato de la inflación core, con fuertes subas en el S&P500, el Nasdaq y el Dow Jones en un 2%, 2,6% y un 1,8%, respectivamente. Una seguidilla de buenos resultados en materia inflacionaria, que muestre progreso hacia el target del 2% anual, podría el panorama para ver nuevamente recortes de tasa de interés.
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